La mente errante
Vivimos nuestra vida generalmente con la mente en piloto automático , esto quiere decir que muchas de las cosas que hacemos las tenemos tan automatizadas, que ni siquiera somos conscientes de haberlas hecho.
Seguro que alguna vez has intentado buscar el móvil y te has dado cuenta de que lo tenías en la mano o estabas hablando con el.
Modo piloto automático
Probablemente alguna vez te has encontrado algún objeto en un lugar extraño y no eres capaz de recordar cuando lo pusiste ahí, quizás has buscado las llaves de casa y mirado una y otra vez en el mismo sitio y otra persona, al ir a buscar, lo ha encontrado justo en ese sitio donde has mirado mil veces.
Se han dado casos de personas que bajaban la basura y se han encontrado en el autobús con la basura aún en la mano… de otros, que iban con el móvil en la mano y comida en la otra y se les ha escapado un mordisco al móvil o dictarle un audio a la comida… o esos mensajes hablando con alguien de un tercero y que ha sido mandado accidentalmente a ese tercero… todo esto son ejemplo de vivir en piloto automático.
Quizás si te pregunto que había en la carretera en ese camino que haces todos los días, no consigas acordarte de que había o como hiciste ese recorrido. O más común aún, acordarte de qué comida comiste ayer…
Incluso en personas que practican mindfulness o meditación, éstas pueden notar como su mente vagabundea de un pensamiento a otro, y es prácticamente incapaz de centrarse por más de unos segundos.
Uno de los primeros descubrimientos que alguien que practica meditación encuentra, es que su mente divaga con mucho más frecuencia de lo que jamás pensarían. y por desgracia, esto es una de las cosas más frustrantes a la hora de practicar meditación, y particularmente angustiante para aquellas personas un poco más perfeccionistas que quieren meditar bien.
Incluso algunas personas que llevan meditando desde hace muchos años, pueden sentir vergüenza a admitir que aún su mente no es capaz de fijar la atención en algún punto durante más de unos pocos minutos.
La menta siempre deambula
Y es que la atención siempre tiende a divagar. Esto se a lo que se llama mente errante y es completamente normal.
Nuestra mente deambula la mayor parte de nuestro tiempo en nuestro día día, y hace que entremos en ese estado de piloto automático.
Hay investigaciones bastante potentes en los que descubrieron que la mente de los participantes deambulaba durante el día el 50 % del tiempo. Incluso cuando se está haciendo una actividad en la que se requiere prestar atención, sigue deambulando en torno al 30 % de este tiempo.
La red
Se ha descubierto qué existe en el cerebro una red interconectada de regiones cerebrales que se activa cuando la mente está en reposo y sin embargo, se inactiva cuando está enfocada en alguna tarea.
A esta red se le llama red de modo por defecto y esa red que se activa cuando nos prestamos atención. Sin embargo, esta red se encarga de tres cosas también importantes para el ser humano.
En primer lugar crea un sentido estable de self o del yo. el segundo lugar, esta red proyecta el self hacia el pasado hacia el futuro, permitiéndonos analizar el pasado para sacar aprendizajes y proyectarnos al futuro para planear cosas, por ejemplo las vacaciones, o las cosas que tienes que añadir a tu lista de la compra.
Y por último, esta red es la encargada de localizar amenazas en el entorno. Estas tres cosas son fundamentales para organizarnos., protegernos y aprender, sin embargo, también se ha demostrado que gastar demasiado tiempo al día, permaneciendo en esta red, Hace disminuir los niveles de felicidad y bienestar. Es por ello, que la práctica de mindfulness, es tan beneficiosa para nosotros.
Ya que desactiva esta red de modo por defecto. Se ha demostrado que aquellas personas que pasan mayores periodos de tiempo en un estado de la mente enfocada en una tarea, experimentan mayores niveles de felicidad, bienestar y plenitud así como disminuyen los niveles de estrés, ansiedad y depresión.
Claro, la red de modo por defecto es una de las encaramadas de producir la rumiacion (esos pensamientos involuntarios y repetitivos que generalemete te recuerdan cosas malas y te hacen sentir asustado por cosas que seguramente no pasarán).
Además, la actividad de esta red es agotadora, ya que consume recursos tanto físicos como mentales en cosas que pueden no ser de utilidad.
Mindfulness es la herramienta perfecta para “aplacar” o desenchufar este modo por defecto. Ya que cada vez que que enfocamos nuestra mente en lo que sea que estemos haciendo, o lo que es lo mismo, permanecemos en atención plena, estamos permitiendo que nuestra mente descanse y a la vez, se empieza a crear un camino neuronal nuevo en el que la mente está cada vez más presente y tú cada vez más tranquilo.
Por supuesto empezar a meditar es una de las tareas más frustrantes que pueden haber, sin embargo, los beneficios son enormes y van incrementándose con el tiempo.
Y tu, ¿Te animas?